Washington, 16 feb (Prensa Latina) Más de mil 100 antiguos fiscales y funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos pidieron hoy la dimisión del fiscal general, William Barr, por injerencia política.
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Los solicitantes aseguran que Barr intercedió de manera irregular en una causa penal al recomendar una reducción de sentencia a Roger Stone, el estratega político republicano y amigo del presidente, Donald Trump, condenado por mentir al Congreso y manipular testigos.
«Todos y cada uno de nosotros condenamos enérgicamente las interferencias de Trump y Barr contra la administración de la justicia», según los firmantes de la misiva, procedentes de todo el espectro político norteamericano.
Aunque agradecen las críticas formuladas esta semana por el propio fiscal general contra el mandatario, de quien dijo que su actividad en las redes sociales «hace imposible» su trabajo, los firmantes creen que «los actos del señor Barr pesaron más que sus palabras cuando decidió aplicar las órdenes del presidente» sobre el caso de Stone.
Varios fiscales del Departamento de Justicia propusieron esta semana que el excéntrico «fontanero» político fuera condenado a entre siete y nueve años de prisión por los cargos imputados.
Sin embargo, el Departamento indicó que Stone debería ser encarcelado, pero pedía una sentencia menor, lo que anulaba las consideraciones de los fiscales. Esa declaración se emitió horas después que Trump criticara la sentencia públicamente mediante su cuenta de Twitter.
Barr defendió sus acciones y especificó que apoya la condena de Stone, pero consideró excesiva la recomendación de una sentencia de entre siete y nueve años de cárcel.
El presidente, por su parte, no admitió que presionara a Barr para efectuar esta petición, aunque matizó que estaría capacitado para hacerlo.
«Esto no significa que, como presidente, no tenga legalmente derecho, aunque he elegido no hacerlo», señaló esta semana en su cuenta de Twitter.